Para su colección de Primavera/ Verano 2017, Anthony Vaccarello se ha dejado llevar por las imágenes del diseñador, como flashbacks instantáneas. En su mente está la imagen de Paloma Picasso aterrizando en la vida del modisto, con ropa de segunda mano de los años 40 y su propio estilo. Ella inspiró la colección 1972 «Escándalo», que era irreverente y molesto para los ojos de la sociedad.
Es esta actitud la que Anthony Vaccarello transpone en el presente. Esta mujer Saint Laurent que, hoy en día, dibuja sus referencias de la década de 1980 para que sean los suyos. Esta chica que cultiva el gusto por lo que es kitsch, lo extrañamente hermoso, los grandes clásicos y un estilo muy personal.
El punto de partida de esta colección: un vestido con mangas exageradas tomadas de los archivos de la firma. A partir de este hilo, Vaccarello dibuja una silueta contemporánea, una especie de collage sensible y personal.
Como esta chica de moda cuya cultura es parte de ella, ha reestructurado el modelo, traído los hombros hacia abajo, que se adjunta una manga de un corpiño, lo lleva con los pantalones vaqueros o debajo de la chaqueta de un niño – evocación lejana de la capa de marinero de Saint Laurent.
Piedra angular del léxico de la casa de moda: el esmoquin impregna esta colección. Explorar la adaptación de métodos artesanos de los talleres de Saint Laurent, Anthony Vaccarello deconstruye y revisa el esmoquin.
Hay un segundo título en esta colección, una colección en la colección de lo que el Sr. Saint Laurent ama por encima de todo: darle un giro a las tradicionales convenciones burguesas y coquetear con el mal gusto.
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