Un romance con un final inesperado es la historia que nos presentó en el Bogotá Fashion Week el diseñador colombiano, Juan Pablo Socarrás, a través de los viajes por el Caribe que realizó su bisabuela Máxima Manjarrés, una mujer que recorrió la Costa Atlántica a finales de la década del 30.
En esta oportunidad, vimos una colección Resort 2017, inspirada en la iconografía de las comunidades indígenas y artesanales del Caribe colombiano, que se plasmó en las telas en que están confeccionadas las prendas que se vieron en pasarela.
Máxima Olimpia, ese era su nombre completo, fue una mujer adelantada a su época, pues no se limitó a ser una dedicada ama de casa, sino que combinó sus actividades como comerciante, empresaria, líder de su comunidad y hacendosa mamá, que ya en la década del 30, hacía valer sus derechos como mujer. Estos valores son los que el diseñador quiso reflejar en pasarela.
En la historia también aparece Claudio Giraldo, el hombre que le robó el corazón, pero por el que ella no quiso renunciar a su libertad y a su vida en el Caribe. Cuando se conocen, Claudio, es el típico hombre criado en el interior de la primera mitad del siglo XX. Un personaje conservador, refinado, tradicional que de la mano de Máxima, empieza a desestructurarse.
Los Viajes de Máxima Manjarrés, están recreados en sedas, crepes, chifones y driles estampados, por D’Sarach; bordados y tejidos por artesanas e indígenas de las comunidades de San Jacinto y Wayúu; así como otras piezas pintadas a mano por la artista Adriana Flórez Urueña; los looks femeninos se mostraron con zapatos de Sanangel, diseñados todos para esta pasarela; mientras que los accesorios fueron de Faoba Joyas y Paprika Pepper Me.
Los Claudio de la colección, llevaron prendas confeccionadas en Paños Atlas y driles estampados; camisetas y rompevientos de Soout; zapatos de Argento y Bourbon; Sombreros de Lina Osorio trabajados en las comunidades artesanales de Tuchín, Aguadas y Sandoná.
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