La nueva colección de alta relojería Zegna Monterubello recuerda la belleza de la montaña que lleva el mismo nombre dentro del Oasis Zegna. Un paisaje protegido, donde las flores se abren con los primeros rayos del sol en las laderas, y se esconden cuando llega la nieve y donde el tiempo se escribe con el lenguaje de los cambios de las estaciones. La nueva colección de Ermenegildo Zegna resume la historia de la región de origen de la familia y expresa la pasión de Zegna por su historia y sus antepasados.
El escudo de armas de Zegna se creó oficialmente en 1939 cuando el fundador Ermenegildo Zegna fue nombrado Conde de Monterubello.
El reloj Monterubello es un clásico y representa el estilo de Zegna, quien creó esta nueva línea inspirándose en un reloj de bolsillo del siglo XIX (exhibido en el museo Casa Zegna) y que perteneció a Michelangelo Zegna, padre de su abuelo y relojero de profesión.
La Colección Monterubello es fabricada por la aclamada casa relojera suiza Girard-Perregaux, con quien Zegna tiene estrecha relación desde hace tiempo. Generaciones de las familias Zegna y Macaluso han demostrado que las colaboraciones pueden superar la prueba del tiempo y que una creación lleva a la siguiente. Las familias Zegna y Macaluso son unidas por la pasión por la tradición y el trabajo artesanal. Ambas están a la vanguardia y están orgullosas de sus herencias.
“La colaboración con Gino Macaluso ha sido extraordinaria” son las palabras de Gildo Zegna, CEO del Grupo. “Comenzamos en 2010 con el lanzamiento del Reloj de Edición Limitada del Centenario de Zegna, y desde el principio comprendí que Gino era el compañero ideal, porque compartimos los mismos valores que remontan a la tradición y a la familia. Hoy el proyecto Monterubello continúa con Stefano y Massimo Macaluso, y estoy orgulloso de celebrar este momento con un tributo especial a mi amigo Gino, sin el cual todo esto no hubiese sido posible».
La Colección Monterubello consta de dos modelos, Solo Tempo (en oro blanco o rosado) y Chrono (en oro rosado). Inspirados en el diseño de los años 40’s, estas piezas son sinónimo de elegancia cotidiana y contemporánea.
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