La deshidratación de la piel ocurre cuando el cuerpo no está lo suficientemente hidratado interna
o externamente.

Una persona necesita un promedio de 8 a 12 vasos de agua al día. Muchas veces estamos
demasiado ocupados durante el día y no consumimos la cantidad de agua recomendada para
mantenernos hidratados. El cuerpo tiene un mecanismo que nos hace sentir sed, lo que nos ayuda
a consumir más agua.

La piel también nos avisa cuando está deshidratada al lucir cansada, irritada, escamosa y áspera. Puede ocurrir durante cualquier época del año, y agudizarse con la temperatura caliente o fría, el aire acondicionado, los saunas, los viajes y el estilo de vida.

Es fácil aliviar los síntomas de deshidratación en el cuerpo y la piel. Puedes comenzar
consumiendo más agua y los nutrientes necesarios para permanecer hidratado, lo que incluye
frutas y vegetales. Tu piel es un reflejo de lo que consumes, entonces, si no estás consumiendo los
nutrientes apropiados, las señales negativas aparecerán en ella.

Además, necesitas prestarle atención a tu régimen del cuidado de la piel. Usar productos que contengan ingredientes fuertes e irritantes puede afectar tu cutis.  Un paso extra que puedes tomar es preparar una mascarilla hidratante en casa.

Solo necesitas estos tres ingredientes:

– 3 cucharadas de avena en hojuelas
– 2 cucharadas de gel de sábila
– 1 cucharada de miel

Mezcla todos los ingredientes en un tazón. Luego, aplica la mezcla sobre tu cara con un cepillo de
rostro. Déjala por 20 minutos. La avena y la miel son conocidas por sus propiedades hidratantes, y
la sábila acondiciona la piel.

Para finalizar, lávate la cara utilizando agua tibia y un jabón suave. Sécate el rostro dándote
palmaditas con una toalla limpia, y asegúrate de remover todos los restos de la mascarilla antes de
aplicar una crema humectante. Esta es una forma fácil y rápida de mimar tu piel. ¡Después de un
largo día o semana, tu piel merece que la consientas!

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.