5 errores comunes que debes evitar al hacer ejercicio

Cuando comienzas a hacer ejercicio, tienes que pensar el motivo por el cual lo quieres hacer: si es para bajar de peso, definir músculos o, lo más importante, tener un buen estado físico. Sin embargo, cualquiera de las anteriores razones requieren que tengas plena conciencia que son un esfuerzo y tu cuerpo necesita acostumbrarse a esta nueva actividad, hasta que se convierta en una rutina y estilo de vida saludable.

Y es que muchas veces te ejercitas sin control y ninguna asesoría personalizada, por lo que no ves resultados. Probablemente estás cometiendo estos 5 errores, ¡no los pierdas de vista!

¡No existen los milagros!

¿Cuántas veces recuerdas haber comenzado a ir al gimnasio, a correr, un deporte, o cualquier actividad física y dejarla tras una jornada intensísima en la que tu cuerpo dijo, no quiero más?

La idea de hacer una actividad es crear una rutina y poco a poco ir subiendo el nivel de intensidad y cambiando los ejercicios para ir alcanzando paso a paso los objetivos que tengas. Las primeras dos o tres semanas son las más pesadas, mientras tu organismo se acostumbra al ejercicio, así que el dolor muscular y el cansancio son normales.

Descuidar la alimentación, tu combustible

Ya sea que quieras bajar de peso, tonificar o mejorar tu salud, tienes que tener en cuenta que el ejercicio por sí solo no va a rendir sus frutos si tus hábitos alimenticios no son buenos. Por una parte, aunque vas a consumir más energía, no tienes una justificación para aumentar tus porciones de comida o comer todo tipo de alimentos.

Imagina que la alimentación es tu combustible, así que no descuides esta parte porque será un aliado fundamental para complementar tus objetivos. Además de las tres comidas principales, no olvides las dos entrecomidas, ya que si pasas largos períodos de tiempo sin ingerir alimentos, la información que llegará a tu cerebro será de preservar las grasas y carbohidratos y procesarlas lentamente para acumular energía hasta la próxima ingesta.

Que no falte el agua

Olvidar una adecuada hidratación es uno de los errores más comunes a la hora de hacer ejercicio. Recuerda que al sudar pierdes líquidos que debes reponer. Como mínimo 8 vasos de agua al día, son una apropiada manera de hidratarte.

Por otra parte, ten en cuenta cuánto tiempo vas a ejercitarte, pues si la actividad pasa las dos horas en una jornada puedes tomar bebidas que aporten minerales y te ayuden a recomponer. Olvida el mito de transpirar todo lo que puedas, pues este peso se recupera rápidamente.

Ejercitarse en seco

Este error va de la mano con el primer aspecto que nombramos de pensar que con hacer mucho ejercicio en poco tiempo vamos a tener rápidos resultados. Pero también tiene que ver con iniciar y terminar adecuadamente la rutina.

Primero debes calentar haciendo una actividad aeróbica como cinta o bicicleta por mínimo 10 minutos. Al finalizar, no olvides hacer un estiramiento de al menos 10 minutos, para que los músculos no se resientan.

Olvidar que los excesos provocan lesiones

Esto quiere decir que si no haces una adecuada rutina, si no mides tus límites, si tienes una pequeña molestia y sigues haciendo ejercicio sin esperar a que se cure, si no respetas tus días de descanso, tu cuerpo te cobrará los abusos.

También ten en cuenta la postura de tu cuerpo cuando hagas ejercicio, para evitar lesiones en la espalda.

Por último, lo ideal al hacer ejercicio, es que tengas una rutina especial y personalizada para ti. Pues cada organismo es diferente y todos tenemos diferentes objetivos al ejercitarnos. No copies la rutina de otros y no te sobre exijas. Lo importante es que te diviertas y no sientas una carga adicional, pues la actividad física es una de las mejores formas de distraer la mente.